Equivoqué mi rumbo
adentrándome en las aguas de tus labios
y ahora ya es tarde
para encontrar mi estrella
para sentirte mía
para tenerte cerca.
Un mar de brumas nos separan
y vago solo,
sin destino
a la deriva
perdido en los mares de mi sino,
presiento el Leviatán que me acompaña.
-
Publicado por nasty en 22.10.08 |
No desfallezcas, lucha!