No le arrastraría a cualquier sitio, había aprendido a caminar solo. Consiguió quitarse la venda que le había regalado y que ella compartía poniéndola en sus ojos- y en los suyos-.
Aunque le costara aquello que mas quería-y que mas odiaba -que no era otra cosa que su amor.
mmm... lo de la venda suena a porno.
juas!