Después de tantos años,había desarrollado cierto apego a estos días grises.Acostumbrado a girar en la rueda que le llevaba del sol de los días en que la felicidad todo lo inundaba,al desencanto de los lluviosos en el que las lágrimas mojaban todo alrededor de el.
De alguna manera, estaba aprendiendo a apreciar como el equilibrio que necesitaba en su relación consistía precisamente en ceder parte de uno mismo para entregársela al otro.Su único miedo era pensar que quizás,estaba dando más de si mismo de lo que recibía a cambio de ella y trataba de alejar esas ideas tachándose a si mismo de egoísta.....
Como siempre,la sombra de la duda quedaba agazapada a la vuelta de la esquina de su vida,de alguna manera,sabia que esta siempre le acompañaría,era la marca indeleble, grabada a fuego, en lo más profundo de su alma.
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Dias Grises
13 enero 2009
Publicado por nasty en 13.1.09 |
Seguimos con el "optimismo" a flor de piel, eh?
Un beso.